viernes, 21 de junio de 2019

Miller's Wristwatches, How to Compare & Value, Jonathan Scatchard,Oliver Saunders, James Guney y Tim Forrest, Octopus, 2004

Judith Miller a estas alturas es protagonista de su propio imperio.
Esta británica empezó hace 50 años por el largo e ingrato precipicio de la divulgación del coleccionismo y no para.
En 1979 fundó junto al que era su marido la Miller's Antiques Price Guide que es un libro que año a año se convierte en Best Seller.
La señora Miller no le hace asco a nada: publicó mas de 100 títulos de los más atípicos artículos que se les venga en mente: posters, barometros, juguetes, discos, pañuelos... Es mas, se la puede ver asiduamente en la TV como invitada en Road Shows de coleccionismo y ella misma es asesora y tasadora de colecciones privadas y de museos.
Raro no fue, entonces, que prestara su marca registrada ( Miller's ) para la tapa de este libro sobre relojes. Creo que ella misma no puso su nombre por una cuestión de prestigio: ella sabe muchísimo sobre algunos temas de coleccionismo, sobre otros ( relojes ) no sabe nada.
Entonces lo que presumo la editorial hizo fue contratar un consultor ( el experto en relojes Heur Jonathan Scatchard ) y unos escritores y voilá: habemus libro de relojes.

Muy a pesar mío... el libro me gustó: es visualmente encantador.
Tiene unas infografías magníficas que lo hacen de muy fácil lectura. Pocos textos, muchas fotos e imágenes; el libro está diagramado para agradar hasta a aquel que lo va a odiar.
No doy consejos, ya saben, cada cual que saque sus conclusiones. Pero creo que este libro es bueno para aquel que se inicia. Las páginas pasan fácil, es de muy ligera lectura y amable a la vista.
No es un libro para aquellos que hace rato cacharreamos... aunque como ya dije, es atrapante. A veces voy a la biblioteca y lo ojeo de puro vicio.
Todos ganan acá: la Miller no pone en peligro su reputación, tampoco Scatchard. Y quienes se ocuparon de la parte escrita lo hicieron con pericia. Los felicito. Pues nada mas difícil que escribir sobre un tema del que no se sabe absolutamente nada. La editorial de libros de no ficción Octopus, que forma parte de Hachette Book Group, también ha sumado prestigio con la Miller.

El libro de las fotos corresponde a la primera edición inglesa de 2004.
Consta de 160 páginas.
El contenido del libro está dividido en 3 grandes grupos: Introducción a los relojes, Historia de la relojería y como comparar y evaluar ( de la que no estoy de acuerdo... pero eso es subjetivo ). Para mi sorpresa tiene bibliografía... dudosa, pero bibliografía al fin.



miércoles, 19 de junio de 2019

1001 Relojes de Pulsera desde 1925 hasta la actualidad, Peter Braun y Gerhard Clauben, Parragon, 2007

Todo es como el cristal con que se mira: subjetivo.
Los autores alemanes Peter Braun y Gerhard Clauben ( ambos son parte del prestigioso catálogo Ambanduhern o Wristwatch Annual ) un día se lanzaron a escribir y hacer fotos para un libro sobre relojes. 
Según consta en la introducción el director editorial de Parragon en aquellos momentos, Martin Häussermann,  estaba mas que conforme con el resultado obtenido. La desaparecida Parragon tenía al fin en su catálogo un libro de relojería con dos firmas prestigiosas.

Que los autores sean entendidos y prestigiosos no significa nada, para mí. 
El libro es un "lindo tonto", categoría en la que englobo los libros estéticamente bellos pero con poco o nulo contenido. Las fotos, a no dudarlo, son bellas a mas no poder. 
Y a la belleza de las fotos se asoció las firmas. Y el libro fue un éxito, muy a pesar del libro. Pues en cada biblioteca de aficionado mas que seguro está, y sino estará pronto.
El libro no sirve de referencia, o al menos no para mí.
Como ya comenté una vez: los hobbys y coleccionismos son muy subjetivos. Cada cual piensa de manera distinta. 

El libro consta de 295 páginas bellísimas, como ya dije. La editora fue Parragon. La edición en la foto es la primera en español de 2007. El contenido se divide en: Introducción, Relojes de Caballero ( ¿ Y las damas... ? como si nosotras no usásemos reloj.... ), Cronógrafos, Relojes de Piloto, Relojes de inmersión, Relojes GMT y de hora mundial, Relojes de pulsera con despertador, Relojes con tourbillon, Relojes con calendario, Relojes con repetición, Índice.
El índice, no sé por qué, no está entre las páginas numeradas del libro.
Para concluir: lo grave del libro es que no cita fuentes ni bibliografía. Como que todo salió del aire.




martes, 18 de junio de 2019

K+R Pedo, podómetro mecánico fabricado en Alemania

Los podómetros mecánicos dejaron de usarse hace ya muchísimo tiempo. Estos mecanismos solían ser usados para medir pasos al caminar.
Pero en el siglo XXI estamos en el reino de las web, iphones, internet y todo tipo de artilugios con GPS y localizadores invasivos por lo que estas reliquias del siglo pasado ya no se ven mas.
Y sin embargo... cuando salgo a caminar me llevo mi humilde y vintage K+R Pedo, un podómetro mecánico que cuenta pasos con el movimiento de la cadera. A un costado tiene un corrector para calibrar el podómetro con la amplitud de nuestro paso ( 2 o 3 pies ). No será la mar de exacto, no será el último grito de la moda, pero a mí me deja un sabor hermoso en el alma y mi forma de ver la vida cada vez que sale a caminar conmigo.



YCM Altímetro y barómetro

YCM es la empresa Japonesa mas antigua en la fabricación de instrumentos de medición, pero sobre todo especializada en brújulas. Desde 1925 YCM ofrece una gran variedad de brújulas y compases de uso deportivo, recreativo y militar.
El altímetro y barómetro YCM que presento tiene una particularidad: además de las funciones de altitud y presión atmosférica tiene brújula y termómetro. Su uso es de suma practicidad ya que tiene un estuche de cuero para portarlo en la cintura.



Sextante de Latón de escritorio

Si pudiésemos volver el tiempo atrás 300 años me imaginaría usando un sextante, aunque no navegase. Mi naturaleza es tan curiosa que me hubiese lanzado de panza sobre uno de estos bichos aún lejos de los océanos y mares ignotos.
Los sextantes se utilizaron durante siglos para medir ángulos entre dos puntos teniendo en cuenta el sol y el horizonte. De esa manera se medía la latitud.

El sextante que ven en las fotos no es profesional.
Está construido en latón y su finalidad es decorativa.




viernes, 14 de junio de 2019

Computer MK 8 B

Otro viaje en el tiempo con reglas computarizadas vintage de la US Navy Bureau of Aeronautics: en esta ocasión les presento una Computer MK 8 B. Presumiblemente de los '50 fabricada por Felsenthal & Sons, industria que como casi todas en USA se reconvirtieron en proveedoras de material militar en épocas de guerra.

Según consta en la única cara impresa de la regla, cuyo material es aluminio, esta computadora manual solo sirve para calcular altitud.

Tipo de regla: de cálculo circular de centro móvil.

Funciones: Altitud, Velocidad y otras


ER-1 Professional Flight Computer

Otra de las delicias para los que no sabemos nada de nada de aviones y aviación: una ER-1 de la que no tengo mayores datos. Parece que perteneció a una escuela llamada Institute for Aeronautical Education. La regla sirve, de acuerdo a los parámetros que regula, para calcular densidad/altitud y velocidad. En su anverso se puede ver, muy resumido, cómo sería la secuencia de un plan de vuelo.

Tipo de regla: de cálculo circular con centro móvil

Funciones: Altitud por densidad, velocidad real, cálculo de combustible y otras.





Pastime, Telling Time form 1879 to 1969, Philip Collins, Chronicle Books, San Francisco, primera edición 1993

Este es el tipo de libro que en teoría un aficionado serio a los relojes y/o relojería no debería comprar. Y sin embargo... el libro es encantador por lo risueño y los relojes de mesa y despertadores que muestra.
El autor, Philip Collins, es el típico escritor que edita libros de jardinería, las sardinas gallegas o las magnolias de Mongolia y no se pone colorado. Este tipo de profesionales de la escritura se animan a todo y no importa el tema.
Pero quizás en este caso Mr. Collins se animó un poquito mas. Pues siendo un coleccionista de relojes de mesa hizo este libro francamente ameno, muy entretenido y con una fotos estupendas.

Desde el vamos la calidad de la impresión es excepcional, el libro está hecho en Japón. Desconozco si hay otras ediciones. La que ven en las fotos es la primera edición de 1993 de Chronicle Books, una prestigiosa editora de San Francisco, USA. Pastime consta de 95 páginas y está dividido en una introducción y 5 apartados que corresponden a las décadas del '20 a los '60. Mayoritariamente los relojes mostrados son de fabricación estadounidense, pero también hay japoneses y muy pocos europeos. Textos mínimos y gran protagonismo de fotos, que están logradísimas ( crédito también entonces al fotógrafo Garry Brod ).






martes, 11 de junio de 2019

Pillars of Time, Perpetual Gregorian Calendar, diseño de Bernard Vuarnesson, 1991

El diseñador Bernad Vuarnesson se anima a casi todo, incluso calendarios.
El Pillars of Time es un exquisito trío de pilares que nos muestra el día, mes y año con una perfección asombrosa entre el 1600 y el 2299.
En el primer pilar de la izquierda ponen el mes y fecha; siguen la linea al siglo ( pilar del medio ) y la linea sigue hasta decirnos qué día y año es. Por supuesto contempla los bisiestos, que están enmarcados en el tercer pilar.
El calendario está construido con materiales reciclados. Fue construido en 1999 y en Francia, cuando el Atelier de Vuarnesson aún estaba en París.

Dejo enlace así pueden ver otros productos de Vuarnesson y su Atelier Sculptures Jeux:

https://www.sculpturesjeux.com/en/products/designers/








Metricaddy Universal Circle Metric Converter, 1975

Todo objeto puede ser utilizado para medir, hasta los lapiceros.
Por eso no me extraña que el diseñador dinamarqués Ole Jorgensen se haya despachado con un invento que en los '70 quebró mas de un concepto en cuanto a reglas y conversiones: un lapicero que en unos segundos dictaminaba la conversión de la medida deseada.
La patente de Jorgensen data de 1970 y su nombre completo es Ole Jorgensen Creative Workshop Universal Circle Slide Rule. Nombre un poco largo, pero bien aplicado está.
En 1976 un lapicero de similares características apareció en USA: el Metricaddy. Que era casi igual al de Jorgensen nada mas que agregaba mas funciones que el primitivo lapicero dinamarqués.

Tipo de regla: cilíndrica

Funciones: conversor de pies, metros, yardas, acres, hectáreas, onzas, kilos, temperatura y otros

Dejo enlaces para mas información:

http://www.decadecounter.com/vta/articleview.php?item=161

https://americanhistory.si.edu/collections/search/object/nmah_1127896




viernes, 7 de junio de 2019

Longitude, Dava Sobel, Walker and Company, primera edición en USA 1995

Dava Sobel es una escritora con mucho oficio.
Y no solo eso, ella escribe magníficamente bien.
Lo complicado en su pluma y experiencia se lee fácil, la ciencia, siempre tan lejana y arrogante, se aproxima a la gente común y la enriquece. La gran Dava aún sigue deleitando lectores ávidos de sus historias y su prosa inteligente.

Hace ya bastantes años Sobel se puso al hombro un libro colosal: Longitude, The True Story of a Lone Genius Who Solved the Greatest Scientific Problem of His Time. Libro que ha tenido amplio y unánime reconocimiento y que desde hace mas de dos décadas es un clásico de los libros dedicados a temas de relojería y relojes.

El ejemplar que poseo es primera edición, 1995, Walker and Company. El libro es de tapa dura, 184 páginas. Su contenido se divide en: Agradecimientos, 15 capítulos, bibliografía y fuentes de información, Índice.

Con respecto al libro: todo aquel aficionado al mundo de la historia de los relojes conoce un poco de lejos y de manera superficial lo que se denominó el "problema de la Longitud". Enormes desastres navales, flotas perdidas, tripulaciones mutiladas o desaparecidas, barcos en la mas completa y exasperante indefención. Todo ello aparejaba no conocer la Longitud, la llave maestra a la mas total y completa conquista de los mares y la navegación.
Las grandes mentes de la épocas se abocaron a tratar de resolver la cuestión, desde Galileo a Newton. Pero fue un hombre rudo, tosco, carpintero de profesión y autodidacta ( John Harrison ) que diseñó, construyó y materializó el cronómetro marino. Claro que no fue fácil, y en las páginas del libro de Sobel se desarrolla magistralmente la trama detrás de las conspiraciones, adulteraciones y estafas sufridas por Harrison de parte del Board of Longitude, el órgano encargado de regular y testear los aparatos que eran sometidos a prueba.






 

miércoles, 5 de junio de 2019

Model CR-3 Computer Jeppesen Sanderson, Ray Lahr copyright

La CR-3 tiene algo de genética alemana.
Esta pequeña regla-computadora manual es de uso aeronáutico, como ya adivinaron.
La predecesora a las CR fue un desarrollo del ingeniero del ejército alemán Siegfried Knemeyer y fue usada por los pilotos de la temible Luftwaffe durante la Segunda Guerra Mundial.
En 1955 un piloto de United Airlines llamado Ray Lahr patentó una versión de la CR de Knemeyer. Lahr y la aerolínea cedieron la patente a la empresa Jeppesen para que las fabricase.

Tipo de regla: de calculo circular de centro móvil con cursor.

Funciones: Latitud, presión atmosférica, gasto de combustible, temperatura, velocidad y otras.

Dejo enlaces para mas información:

https://www.pilotsofamerica.com/community/threads/differences-between-manual-flight-computers.107731/








El Relojero de la Puerta del Sol, Emilio Lara, Edhasa, primera reimpresión 2018

El comienzo de este artículo tiene inicio en el final de un tema propuesto por un compañero del foro de relojería en español FdR. ( Foro de Relojes ). Este forero hace unos meses colgó un hilo llamado “voy a leer un libro”en el que nos avisaba a los foreros de FdR que daría cuenta lectora de la historia novelada del maestro relojero español José Rodríguez Losada y sus peripecias por la vida, que han sido muchas e interesantes. El libro en cuestión es El Relojero de la Puerta del Sol, escrito por Emilio Lara. La edición que tengo está en español, la editorial responsable es Edhasa en la colección Narrativas Históricas. El libro tiene 342 páginas, primera reimpresión 2018 y es de tapa dura.

La ficción histórica y/o historia novelada es un estilo de escritura bastante utilizado cuando las referencias históricas consistentes escasean y uno tiene que tender mano a la creatividad. No lo digo yo, por supuesto, lo dice el mismísimo autor en las páginas finales del libro ( p. 340 ) al sostener que: “ Los datos bibliográficos de Losada son escasos e incluso contradictorios”. Por eso no me sorprende que este autor, en un acto de puro ejercicio de un estilo que maneja al dedillo, se haya despachado con 342 páginas sobre un hombre del que se sabe muy poco y se habla mucho mucho.

Lara hace mención a varias fuentes bibliográficas para componer el libro, todo un acierto de su parte. Y gracias a esa bibliografía ( acertadísima, vuelvo a decir ) Lara puede hacer una magnífica composición ambiental y social de cómo se veía Londres en el siglo XIX y las relaciones interpersonales de los exiliados españoles en esa ciudad;nos permite  entrar en la intimidad de personajes tan contradictorios como contemporáneos, por ejemplo el General Prim ( un completo desconocido por mí ), Fernando VII, el detrás de bambalinas de la corte Británica, las charlas con Charles Dickens y Lewis Caroll; o la relación polivalente y contradictoria del mismo Losada con su país, España.

El señor Lara es un caballero con oficio y sabe cómo mantener a sus lectores al pie de las páginas que corren rápido hasta el final. Quizás Lara cansa un poco al repetir cada 10 páginas que Losada había aceptado reparar el Big Ben solo por amor propio... me parece que eso no se lo debe haber creído ni el mismísimo Losada ( que mientras el señor Lara escribía lo debe haber mirado desde los cielos con rictus desaprobador... ).
Otra repetición casi absurda cada pocas páginas: que el Big Ben le sacaba tiempo a Losada  para “la obra de su vida” ( p. 15 ), “su gran obra pendiente “( p. 40); “su obra cumbre”( p. 69); su creación”( p. 161); “para trabajar en el reloj de sus desvelos”( p. 186). En fin, el abominable Big Ben le sacaba tiempo la Losada, según imagina Lara, para “ centrarse en su creación “( otra vez página 186). Y así mas o menos transcurre el tema: Reloj de Puerta del Sol - niño bueno- Reloj Big Ben- niño malcriado que hace lo que quiere.
Si no lo dije ya lo digo ahora: los capítulos del libro están divididos por saltos en el tiempo entre un presente en marzo de 1866 ( posiblemente la fecha en la que Losada trabajó en el mecanismo del reloj londinense ) y vueltas hacia atrás que explican con abundancia de adjetivos descriptivos y llamativas conjunciones la infancia de pastor de Losada, su paso por el ejército, su llegada a Londres como exiliado político y su entrada triunfal en el universo relojil. Y de como de peón de limpieza llega a dueño y señor de una relojería reconocida y admirada en su tiempo y en este tiempo.
Miren cómo serán de buenos los Losada que han tenido su correspondiente cuota de Swiss Fake Pocket Watch. Los suizos no perdonaron ni a este caballero de la dura y complicada León.

Las páginas del epílogo sobran, para mi gusto, es una sensación personal. Ese final desmerece un poco todo el trabajo anterior, que como ya dije, es excelente. La crítica, bastante constructiva, tiene una base de sustentación: cuando se termina la historia del relojero y sus hazañas nada mas hay que agregar. Pues todo español sabe de qué va el Reloj de la Puerta del Sol, comerse las uvas y toda la ceremonia.
Quizás Lara se dio cuenta de ese error. Quizás no le importa. Quién sabe.
Quizás no tenga cerca un lector-amigo con la suficiente carga de subjetividad como para decirle: en la próxima edición del libro sacá ese epílogo...

Como ya comenté, los suizos dieron buena cuenta de fackear los Losada sin contemplaciones.  Pero en el caso de los Losada ( al contrario de los relojes de bolsillo de USA ) los suizos no se esmeraron mucho. Posiblemente por las carísimas y decoradísimas cajas y los detalles de distinción que eran casi el ADN de los Losada. Don José Rodríguez L. debe haber sido un perfeccionista y un macro detallista. Los pocos relojes de bolsillo auténticos de este Leonés que cada tanto salen a la venta son fabulosos; también era un relojero reconocido por las complicaciones, por la elegancia de las piezas y por la belleza de los calibres.

Pero sigo con el libro.
Emilio Lara recurre a dos fuentes para rearmar vida y obra del ilustre Leonés: Roberto Moreno García y su “José Rodríguez Losada: Vida y Obra”; y Luis Alonso Luengo y su “El reloj de la Puerta del Sol: vida y genio de su constructor Losada”.
Sobre el libro de Luengo: también lo leí. Pero en este caso me bajé el PDF al ser imposible comprar el libro físico.
Si me permiten haré un paréntesis en esta nota para referir unos pocos párrafos al libro de Luengo.
Luengo, que ha escrito un bello libro también, navega por aguas no puramente históricas, en algunos casos. Ya desde el primer capítulo ( el encuentro de Losada con el hijo de uno de sus enemigos, el poeta José Zorrilla ) vemos que recurre también a la la forma de ficción histórica recreando diálogos y situaciones que pueden haber pasado pero que no hay demasiada seguridad que efectivamente lo relatado haya pasado así. Recurso que, como ya dije, nada tiene de malo, antes al contrario, nos sirve para situarnos en espacio y tiempo de cómo estos dos grandes españoles se encontraron en Londres. La principal fuente documental de Luengo es el propio poeta Zorilla, todo un acierto. Pues si se leen los libros de Lara y Luengo notarán que se complementan a la perfección.
De este encuentro, Losada relojero y Zorilla poeta, que será una amistad de acero, nacen larguísimos y bellos poemas que ilustran la vida y obra de Losada, el relojero de León que triunfa en Londres.
En el capítulo 2 ya aprenderemos que Losada era de familia hidalga y acomodada. Cuestión que se intuye en el libro de Lara ( aunque Lara lo sitúa a Losada en un hogar pobre ) pues el joven liberal... sabía leer y escribir. Leer y escribir no eran para nada comunes en aquellos años, solo las personas con recursos y abolengo llegaban a tener un cierto nivel de educación.
El capítulo 3 habla de Losada en las armas y sus encuentros con su máximo enemigo: el padre del poeta Zorrilla. Y así siguen los capítulos: desgranando las aventuras de Losada en Londres y su ascenso de peón de limpieza en una relojería hasta llegar a dueño.
Ambos libros, el de Lara y el de Luengo, son extremadamente entretenidos, muy bien escritos ( Luengo tiene una prosa mucho mas fácil para los de América Latina ) y con un toque romántico que convierte a Losada en la estrella indiscutida del firmamento relojil de la Inglaterra Victoriana.
En el capítulo 6 Luengo propone un acercamiento a los participantes de la “Tertulia del Habla Española “ en la que enemigos en la ideología dialogaban y compartían espacio en la trastienda de la relojería Losada. Estos hombres cumplían un denominador común: eran exiliados políticos españoles y habían elegido Londres para su residencia temporaria.
Entre las páginas 143 y 152 Luengo dá cuenta de los derroteros y vicisitudes del reloj de la Puerta del Sol regalado por Losada a su amado país. Y en el último capítulo hace un repaso por alguno de los relojes monumentales, de mesa, cronómetros marinos y de bolsillo de Losada en territorio español.





Dead Reckoning Computer AN 5834-1, Felsenthal & Sons INC.

Las Dead Reckoning Computer son una de las pocas reglas de cálculo computadoras-manuales utilizadas en pleno siglo XXI en la aviación. Su creador, Philip Dalton, fue un ingeniero aeronáutico que creó, entre otras reglas-computadoras manuales, las E6B, tal su nombre al ser catalogadas por la ya desaparecida United States Air Corpse.

El primer invento de Dalton fue la Model B en 1933, luego desarrollo la Mark VII en 1935 y patentó la archiconocida AN 5835 en 1937. La que ven el la foto es una AN 5834-1 de finales de los '40. Este modelo en particular se empezó a fabricar en 1948. La de la foto perteneció a la US Navy.
Y es, como ya dije, una regla en pleno uso en el siglo XXI, sobre todo en aquellos pilotos que se inician a volar.

El fabricante de esta regla fue Felsenthal & Sons INC. que como muchas otras empresas de la época fabricó equipamiento militar durante la contienda mundial 1939-45.

Tipo de regla: de cálculo circular de centro móvil

Funciones: Altitud, velocidad y densidad teniendo en cuenta temperatura, presión atmosférica, latitud, tiempo y otras

Dejo enlaces para mas información:

https://www.madeinchicagomuseum.com/single-post/g-felsenthal

https://airandspace.si.edu/collection-objects/computer-dead-reckoning-felsenthal-usaf-e-6b-5834-1







Clocks and Culture 1300-1700, Carlo M. Cipolla, Walker & Company,1967

Existe mucha bibliografía que explica cómo el continente europeo pasó del atraso endémico de la era medieval a ser el conquistador de buena parte del globo.
Casi todos los historiadores retroalimentan la concepción básica de por qué se cree lo que se cree y escribe conforme a ello. Sin embargo, con Cipolla es diferente. Cipolla sugiere, no afirma. Cipolla desmenuza y analiza sin dar o llegar a conclusiones. Mas bien, deja que el propio lector las saque.

El profesor Cipolla es un raro caso a considerar. Escribió parte de su obra en una lengua que no es la suya ( inglés ) y se nota. Quizás deba aquí hacer una aclaración: don Carlo escribía de manera amena y brillante y con una prosa simple y contenta. Difícil en un idioma atorado en los mandatos.

Voy al libro: su primer publicación data de 1967. La que ven en la foto es la primer edición de USA, también de 1967 por Walker & Company. El libro tiene un total de 191 páginas divididas en Prefacio, Prologo, y el cuerpo del libro en dos partes: los maestros europeos y los Chinos Mandarín, Epílogo, Appendix, Notas, Bibliografía e índice.
El libro es, claramente, un ejemplo brillante de escritura previo a los copie/pegues de hoy día. Los intelectuales y académicos de antaño se quemaban las pestañas escribiendo, buscando información en bibliotecas y hablando con entendidos.

En cuanto al contenido. Desde el vamos Cipolla aclara que este libro es un complemento de una obra anterior: Guns, Sails and Empires. También aclara que no sabe nada de relojería y que el suyo es un estudio histórico-económico del período comprendido entre los años 1300-1700.
Como muchos textos académicos, el texto tiene muchas citas bibliográficas y en latín, por lo que apela a la competencia del lector.

Entre las sugerencias que se leen en el libro destacan:
- que los gremios dieron el puntapié inicial en el salto tecnológico europeo.
- que los artesanos que al principio no especializados poco a poco empezaron a desarrollar habilidades diferenciadas: hasta el siglo XVII los relojeros también eran cerrajeros y herreros.
- que la democratización del conocimiento dado por la imprenta fue una instancia crucial, entre otras cosas, por la alianza entre aquellos primigenios científicos y los artesanos.
- que las campanas y los artefactos mecánicos creados para recrear el movimiento de los astros son la antesala de los primeros relojes monumentales.
- que los cañones y los relojes de gran tamaño nacieron al mismo tiempo. Los primeros relojeros fueron armeros.
- que el desarrollo de la relojería en Londres se debe a relojeros franceses exiliados.

Otras ideas y comentarios destacados son:
- que los chinos gustaban de los relojes pero como juguetes y no para saber la hora
- que los japoneses, al contrario de los chinos, estuvieron mucho mas interesados en las armas de fuego que en los relojes occidentales. Claramente son dos culturas en las que saber la hora no es lo mas importante ( aún hoy día ).

¿ Lo que mas me gustó del libro ?
Que no le falta ni sobra una coma. Este texto es brillante.
Tengan en cuenta que muchísimo antes que se abriera el debate de las nuevas tecnologías Cipolla ya anticipaba que cada artilugio mecánico crea nuevas necesidades y ello conlleva a nuevas tecnologías y necesidades hasta el infinito. Y que la tecnología, que de ninguna manera es neutral, modifica la columna vertebral de nuestras vidas y nuestros pensamientos, afectando todos los aspectos de nuestro intelecto.

Lo que no me gustó: el libro, en palabras del autor, es un complemento de otro libro. Me parece que Cipolla no profundizó lo suficiente el tema de la relojería en los finales de la edad media. Pero también entiendo que este intelectual tenía casi todo su interés enfocado a la Historia Económica, la Economía Política y los procesos económicos y sociales desde el punto de vista histórico. Por lo tanto los relojes solo fueron para Cipolla una estrella fugaz en su fenomenal firmamento.