jueves, 19 de mayo de 2022

About Time, A History of Civilization in Twelve Clocks - David Rooney, W.W. Norton & Company, primera edición de USA, 2021

Hace un tiempo tuve noticia de la publicación de este libro, cuyo título recuerda al famoso y excelente texto de Jerry Brotton The History of the World in 12 Maps, cuya reseña pueden leer en este mismo blog.

En About Time su autor, David Rooney, toma esa misma línea argumentativa del libro de Brotton (tomar una docena de hechos ligados a un instrumento de medición, que en el caso de Brotton fueron los mapas) para desarrollar lo que a su juicio y entender son los relojes que mejor señalan hechos históricos puntuales. El enhebrado de varias historias sobre esos relojes y en qué contexto estuvieron presentes tiene como eje 12 tópicos sociales, geopolíticos, éticos y filosóficos: Orden, Creencia; Virtud, Mercado, Conocimiento, Imperio, Manufactura, Moral, Resistencia, Identidad, Guerra y Paz. En el transcurso de la lectura, que es muy amena, fácil y práctica - tal es así que uno llega al final del libro sin darse cuenta- se chocarán con muchísimas historias que vale la pena leer: la voz en el teléfono ( los relojes telefónicos); el GPS y sus satélites; el Royal Observatory; los cronómetros marinos de Harrison; el reloj castillo de Al-Jazari; y otras historias francamente muy interesantes. 

Mas allá de algunas reservas que me quedaron atragantadas con respecto a su decisión de poner al Reino Unido en el centro de casi todo el libro - sentimiento por demás entendible, ya que Rooney es británico - me parece que el desarrollo de los temas y la elección de los ejes éticos e históricos es excelente. Los capítulos del 1 al 7 son muy buenos; pero lo mejor está del capítulo 8 en adelante. El libro de Rooney va de menor a mayor, y me parece que es una excelente decisión.  

Los pergaminos de Rooney para escribir este libro son indudables: es historiador sobre tecnologías y ex curador del Royal Observatory en Greenwich. Además, y como descubrirán si ustedes leen el libro, Rooney se tomó el trabajo de viajar y ver in situ lo que luego desarrollará en su escritura, y para mí, eso vale oro. Tener una idea espacial, contextual y dinámica del cómo, qué y por qué en el mismo lugar en que se desarrolló hace la diferencia.

El libro tiene una excelente edición de tapa dura de W.W. Norton, 271 páginas, y muy buenas fotos en blanco y negro. La estructura del texto se compone de Lista de Ilustraciones; Introducción; los 12 Capítulos ya mencionados; Agradecimientos; Notas; Bibliografía Seleccionada; Créditos e Índice. 








 

viernes, 6 de mayo de 2022

Escala Triangular Especificación 42-32, 1 8½ Alidade Bruning, Cuerpo de Ingenieros, US Army ( circa 1950)

Aunque cueste creerlo, y aún por su forma parecida a un escalímetro ( aunque no lo es ), esta singular escala triangular forma parte de las Reglas Planas.  

Su algo complejo nombre con tantos números y cosas raras no nos debe desviar la atención: es una regla, que como su especificación indica, es una escala que era usada en planos y para complementarla con un alidade, que es un todo instrumento que sirve para medir en vertical y altura. Habrán notado que en uno de los extremos la escala tiene un gancho; y además la escala tiene una especie de plomada bastante pesada en su otra punta y dentro mismo de su estructura. Al estar colgada la escala, y con su plomada incorporada, le permitía guardar perfecta rectitud mientras el alidade se usaba.

La escala posee en una de sus caras dos referencias de medición: la primera, es una escala de diferencia de elevación en pies (por uno por ciento de elevación del objeto a medir); la segunda escala, que está en la misma cara, es una escala en yardas. 

En su otra cara posee una sencilla regla en pulgadas. Y en la tercera cara posee su identificación como perteneciente al cuero de Ingenieros de la US Army. El fabricante de esta hermosa escala fue Charles Brunning Co. que por lo general no fabricaba instrumentos de medición sino que compraba a terceros. El cuerpo de la escala es de madera laqueada, está en perfecto estado de conservación y con su estuche original, y presumiblemente, haya sido el tipo de escala usada en la Guerra de Corea. 









jueves, 5 de mayo de 2022

Time Restored, The Harrison timekeepers and R.T. Gould, the man who knew (almost) everything. - Jonathan Betts, Oxford University Press, Primera Edición, 2006.

Esta impresionante biografía sobre Rupert T. Gould es imprescindible si es que uno, en verdad, desea adentrarse en los entretelones de cómo este Teniente de Marina Británico dedicó toda su vida adulta a limpiar y restaurar los famosos H: los cronómetros marinos de John Harrison.

Mucha agua corrió bajo el río desde que en los años '20 - es decir, hace 100 años - Gould puso manos a la obra y empezó con la restauración y limpieza de los cronómetros de Harrison. En aquellos años (circa 1920) esos relojes estaban arrumbados en un depósito; su estado era deplorable: sucios, con faltantes de partes en los mecanismos, inoperables. Gould, que si hoy fuese nuestro contemporáneo sería una estrella indiscutida, y que ostentaba una inteligencia y memoria fuera de lo común, se propuso la ciclópea tarea de reconstruir y poner en funciones las maravillosas máquinas que Harrison nos ha legado para que aún, en el 2022, sigamos con la boca abierta. Lamentablemente, Gould tuvo muchos quebrantos económicos, psíquicos y emocionales debido a una desastrosa experiencia como marino, tormentosa vida privada, su tendencia a beber y fumar mucho, y a su completa incapacidad para mantener un trabajo estable. Aún cuando Gould era una mente brillante, fue un incomprendido y un maltratado por gran parte de su entorno, colegas y amistades; y para empeorar el tema, Gould no poseía el don de las relaciones públicas. Lo que se dice, fue un hombre que nació sin suerte y que pasó su vida adulta de crisis en crisis.

El legado inconmensurable de Rupert T. Gould se basa en la enorme investigación, notas, croquis, dibujos, análisis y ensayos que escribió mientras se dedicaba a la restauración de las máquinas de Harrison ( recordemos que John Harrison mismo sufrió un gigantesco ninguneo en su tiempo por parte de muchos pares y colegas de su época; ninguneo que se tradujo en que por 150 años los cronómetros marinos de Harrison sufrieron el destierro encerrados en un depósito del Royal Observatory). 

Rupert T. Gould, aún con todos sus defectos y pobrezas, merece un justo y espléndido reconocimiento. Reconocimiento que llegó de la mano del maravilloso Especialista en Horología, experto curador emérito del Royal Observatory, biógrafo oficial de Gould y MBE ( Most Excellent Order of the British Empire ) Jonathan Betts. Betts nos ha regalado con una formidable investigación que le ha tomado años y que le ha llevado a entrevistar a los descendientes de Gould, hurgar en archivos y documentos de colecciones privadas y públicas, estudiar los cuadernos con anotaciones sobre la restauración de los H, cotejar información, y recopilar hechos, anécdotas e historias sobre este fascinante hombre que fue Gould. 

Una cosa que Betts deja en claro desde casi el principio: hoy día, el trabajo de conservación de piezas horológicas se realiza de manera de preservar lo original y tocar lo menos posible la pieza a reparar. Lógicamente, ese no era el canon usado para poner en funciones un reloj en los años '20: antes al contrario, primaba la restauración, es decir, la reconstrucción, pulido, agregados y mejoras. Por eso es importante poner en contexto el trabajo de Gould.

Como ya comenté, la tarea de Jonathan Betts no ha sido nada sencilla dada la complejidad de Gould y sus múltiples facetas:  autor e investigador de Historia Ártica y Antártica; escritor de libros de diversos temas exóticos y/o polémicos; orador; juez de tenis; experto relojero; historiador de cronómetros marinos ( a Gould debemos el extraordinario libro The Marine Chronometer, texto que ya tiene una reseña en este blog ); dibujante y diseñador; inventor; periodista de radio y TV; cronista y articulista; ensayista y comentador. 

El libro tiene una edición espectacular de la Oxford University Press con tapa dura y papel ilustración de primerísima calidad. Cuenta con 464 páginas que se dividen en las siguientes secciones: Prefacio y Agradecimiento; Introducción; 22 capítulos; e Apéndices; Índice.