miércoles, 19 de febrero de 2020

Time Travel, James Gleick, Pantheon Books, primera edición de 2016

Estamos ante un rara avis en el horizonte de los narradores de ciencias. Porque generalmente los expertos escritores de ciencias son crípticos y poco claros a la hora de la exposición.
Sin embargo y por suerte lo tenemos a James Gleick, un conocedor del campo de las ciencias y tecnologías que no se asustó ante el desafío de escribir sobre el tiempo, sus viajes y misceláneas.
En las 336 páginas desfilan innumerables talentos y genios que han tenido y tienen cosas para decir con respecto al tiempo y sus desdichas: Einstein, Verne, Darwin, Newton, Asimov, Borges, H.G. Wells... Con respecto a estos dos últimos, Borges y Wells, el autor los toma de eje y visagra al mismo tiempo: abre y cierra temas, ideas y conceptos científicos y filosóficos  citando y reseñando la novela fantástica The Time Machine y el cuento El Jardín de los Senderos que se Bifurcan.

El autor, muy hábil y conocedor de la madeja sistémica que contiene el término 'Tiempo' va paso a paso y en 14 capítulos deshilando las consonancias y disonancias del concepto 'Tiempo' para griegos, renacentistas, futuristas y contemporáneos del alborotado siglo XX.
Un gran desfile de anécdotas, historias oblicuas, datos y metáforas radiales nutren el texto con gran maestría mientras Mr. Gleick da rienda suelta a su gran capacidad de comprimir y a la vez desarrollar los capítulos de manera entretenida y con cierta profundidad.

¿ Por qué la idea de viajar en el tiempo surge en el siglo XVII ?
¿ Dónde surge el concepto de cuarta dimensión?
¿ Dónde y cómo nace el concepto Ciencia Ficción ?
¿ Por qué Einstein hablaba del carácter asimétrico del tiempo ?
¿ En qué consiste la arqueología en reversa ?
¿ Por qué en el siglo XXI vemos el tiempo como si fuésemos newtonianos ?
¿ Por qué para algunas culturas el futuro es hacia atrás ?
Todas esas preguntas tienen respuesta en el libro.
Tengan en cuanta que los ejemplos de preguntas que he mencionado solo forman parte de un mínimo imaginable sobre lo que ustedes pueden llegar a aprender.

En los 14 capítulos leerán sobre la pelea entre Einstein y Bergson; sobre cómo nace la idea del tiempo proyectado de Minkovski; sobre el desfile de teorías deterministas, entrópicas, caóticas y generales; sobre Everett y sus mundos posibles; sobre las cápsulas espaciales con información innecesaria y su necedad; sobre Bradbury y Russell; sobre Smolin y la ilusión del espacio; sobre Proust y su memoria involuntaria; sobre Dr Who, Heidegger y Gibson. Y mucho mas. Y mas. Y mas.
Los 14 capítulos son catapultas hacia ficciones ( The End of Eternity de Asimov ); hacia definiciones contrastables e incontrastables ( el inmutable y británico Statute Act; o el "Tiempo es cuando"de Beth Gleick - por cierto: madre del autor -; o la diferencia entre los tiempos newtonianos absoluto y aparente ); hacia la avaricia del calendario gregoriano que cree que tiene al tiempo universal bajo su control; hacia el gato de Schödinger y su existencia-inexistencia; y el fascinante mundo de las MWI ( many words interpretation o cómo la física encuentra maneras extrañas de captar sentidos en teorías científicas ).

Por suerte para la humanidad existen escritores de temas científicos como Gleick, bienvenido sea.
Ya sé que lo dije. Lo digo una vez mas.
Porque de otra manera sería imposible, para nosotros mortales, hilvanar y ubicar ideas y teóricos en las cuestiones del Tiempo y sus intimidades con un mínimo de buen sentido y sensatez.

Paso a los últimos datos de la presente edición antes de pasar a las fotos de rigor:
- 336 páginas, tapa dura, tiene unas pocas ilustraciones, papel mate de grosor inusual.
- 14 capítulos entrelazados.
- Agradecimientos
- Fuentes de consulta y lectura recomendada
- Índice





jueves, 13 de febrero de 2020

Regla de cálculo Sterling modelo 684, primera versión, 1968

Esta regla está conectada indirectamente con las Acu-Math/ Acu-Rule pues Sterling Plastics compró la empresa Acu-Rule en 1968. Sterling sacó durante un par de años diversos modelos de reglas de cálculo con ambas marcas. En 1970, sin embargo, Sterling fue absorbida por Borden Chemical, la que dejó de producir reglas en 1972.
La empresa Sterling fue fundada por el matrimonio Staab de New Jersey. La fábrica se mudó varias veces antes de comprar a Acu-Math 1968 y que la Borden a su vez las absorba en 1970.
Fue en este período que la regla 684 sale al mercado.
La 684 es una modificación de la primer serie de reglas 584 con dos puentes y cuerpo central de dos caras. En el anverso del cuerpo central deslizable se ubican las funciones B, CI y C ( escala de cuadrados y logaritmos de dos decenas, escala invertida y escala logarítmica de una decena) . En el reverso se ubican las funciones S, L y T ( escala de ángulo de senos, escala para calcular mantisas de logaritmos comunes y escalas de ángulos de tangentes ).  Estas 584 se rompían fácilmente porque el cuerpo de sujeción tenía solo dos abrazaderas que unía los dos cuerpos fijos.
En la primer versión del modelo 684 los puentes de unión son 5 y del mismo material plástico que el resto de la regla - los pueden ver claramente en las fotos -.
De esta 684 hay una segunda versión, también con 5 puentes pero las sujeciones son de color gris.
En el costado izquierdo superior verán la inscripción 'Precision". Esta palabra empezó a usarse en 1968 en lugar del número de modelo y a partir de la versión 584 tardío.






miércoles, 12 de febrero de 2020

Regla de Cálculo Acu-Math 400

Para hablar de esta regla debo ir un poco hacia atrás en el tiempo.
Resulta que en 1938 nace una fábrica de reglas de cálculo en Festus, Missouri, USA, llamada Festus Mfg. Las reglas de cálculo que fabricaron eran de cartón, madera o papel prensado y estaban destinadas principalmente para uso escolar. En 1938 la empresa cambia de nombre y pasa a llamarse Acu-Rule Mfg. Esta nueva compañía fabricó reglas con ese nombre y con el nombre Acu-Math.
Durante la segunda guerra fue proveedora del ejército a la vez que también fabricó reglas para terceras marcas como ser Dietzgen o la Post.
Luego de la guerra la fábrica cambió de locación y dueños varias veces hasta que en 1968 la Sterling Plastics se hace cargo de ella.
Y es acá que mi reglita entra en su cono de luz: este modelo 400 hecho en plástico fue fabricado en 1969 y apareció con el nombre de Acu-Math y a veces con el nombre de Sterling.
La Acu-Math 400 apareció en el mercado en dos versiones: grupo Mannheim o Rietz.

Mi regla de cálculo es una Acu-Math 400 Rietz.







miércoles, 5 de febrero de 2020

Empires of Time, Calendars, Clocks and Cultures Revised Edition - Anthony Aveni - University Press of Colorado, edición de 2002.

Hasta que este señor, el profesor Anthony Aveni,  no llegó a mis neuronas nada sabía yo de arqueoastronomía.
Pero esta especialidad existe. Y tiene científicos estrujándose los sesos en ello.
La arqueoastronomía es la ciencia que estudia las poblaciones antiguas y de cómo ellas interpretaban la vista y el mensaje de los cielos y la incidencia de esa lectura en sus culturas. 

Pues resulta que la arqueoastronomía es interesantísima, en mi opinión.
Me leí el libro de Aveni de casi un tirón y me quedé con ganas de mas.
Una cosa de este señor: es profesor acostumbrado a lidiar con gente que necesita que le expliquen varias veces un asunto. Y eso se nota en la manera maravillosa que ha tenido pata escribir el libro. Sus palabras y explicaciones son muy amenas, muy sencillas y fáciles de entender para no entendidos. Lo que hace que el libro esté al alcance de casi todos.
Lógicamente, si uno no está interesado en cómo los pueblos de América median su tiempo y cómo y qué veían el cielo mejor ni asomarse a estas páginas.

Aveni se trae entre brazos un temazo muy poco desarrollado en el universo del concepto Tiempo: los calendarios, cosmovisiones y noción temporalidad en las principales culturas precolombinas de América. Un hallazgo absoluto. Aveni maneja con suma destreza y conocimiento el devenir y costumbres de Mayas, Aztecas e Incas; como así también y hacia el final del libro nos da un pantallazo sobre China y la cuestión del tiempo en esas lejanas tierras.

La primera parte del libro es fenomenal y fundamental pues nos plantea una maravillosa pregunta: ¿ Cuándo fue que la civilización occidental sacó al tiempo de su ámbito natural ? Por supuesto Aveni contesta con fantásticas citas a Hesiodo y su poema "Work & Day", el mito Babilónico Enuma Elish y el sistema Token de los Sumerios. Es decir, la tríada donde se apoya la plataforma de nuestro calendario actual. Pues hay algo muy obvio a propósito de nuestro calendario occidental: es la consecuencia de la subdivisión para medir el curso del sol en un año y la luna en su proceso de 29 1/2 días. 

Una de las afirmaciones mas categóricas del autor es que el reloj mecánico fue el resultado del interés de medir el tiempo y no el origen de ese interés. Lo que vale decir que el reloj mecánico tiene un nacimiento religioso, laboral y burocrático ( marcaba el tiempo correcto para orar, trabajar y el mercado ). Otra afirmación categórica es que el mundo occidental y cristiano impuso su calendario imperfecto y poco práctico. dado lo cual: tenemos el calendario que tenemos no porque es el mejor sino porque es el impuesto. 

Otra de las cosas sorprendentes que aprendí: la semana de 7 días tiene origen en el siglo VII en Babilonia y es introducida en Roma en el siglo IV DC. 

También hace el autor un breve racconto de cómo los griegos definían y medían el tiempo; pasa a Darwin y sus dilemas espacio/temporales en la selección de las especies  y de allí recala en Mumford, quién pensaba que el reloj disoció el tiempo de los eventos humanos y ayudó a construir una creencia en un mundo independiente de secuencias medidas matemáticamente. 

En otro apartado Aveni nos interioriza en el concepto de tiempo de los Nuer ( África ), los trobianders ( Polinesia ) y las culturas mesoamericanas.
Con respecto a las culturas mesoamericanas hace especial incapie en los Mayas, Aztecas e Incas.
Entre las sorpresas con los Mayas está que su sistema de medir el tiempo venía en realidad de los Olmecas y Zapotecos y que utilizaban un sistema vigecimal con la división del año en 260 días con 13 meses de 20 días. 
Tanto los Mayas como los aztecas creían en la circularidad del tiempo.
Una aclaración muy importante que Aveni hace sobre los Aztecas: los sacrificios humanos solo tenían sentido si a través de ellos se lograba que el sol siga brillando.
Y en cuanto a los Incas lo llamativo de lo explicado por este autor es que las ciudades enteras en el imperio Inca constituían un calendario ( sistema de ceques y huacas ). 

No deseo extenderme en demasía.
Ya les quedó claro que el libro me gustó y recomiendo encarecidamente su lectura. 
El libro es fantástico por el lado que se lo mire si es que se deja de lado la estética, por supuesto.
Porque de nada sierve un libro lindo y con encuadernación cuidada si el contenido es una porquería.

Paso rápidamente a los datos técnicos:
- 332 páginas, tapa blanda, papel fotocopia ( paperback ); ilustraciones y fotos en blanco y negro.
- El libro en su primera edición se publicó en 1989. La de las fotos es una edición revisada y actualizada realizada por la Universidad de Colorado en 2002.
- La distribución temática es la siguiente:
   * lista de ilustraciones
   * agradecimientos
   * prefacio de la edición revisada
   * 1 capítulo: sensing and making time
   * 2 capítulo: our time: the imposition of order
   * 3 capítulo: their time: following the order of the sky
   * 4 capítulo: A word of Time
   * epílogo
   * notas
   * Índice






lunes, 3 de febrero de 2020

Royal Observatory Souvenir Guide, amended second edition, 2012, NMM Enterprises Ltd.

En esta primera revisión de souvenir guides me permito, con humildad y simpatía, presentarles la guía explicativa que acompaña a los visitantes del Royal Observatory. Su valor es de 6 libras. Que se justifican plenamente si es que uno la leerá, la ponderará y la guardará.
La edición es de lujo, una impresión exquisita.
Y el poder de síntesis magistral.
Siempre me sorprendo con estas guías. A los redactores de las mismas les daría un Nobel.
Lamentablemente... no es posible saber el cerebro detrás de la confección, escritura y diagramación de esta belleza. Pero allí van mis felicitaciones.

La guía tiene jugosas 80 páginas de altísimo nivel en ilustraciones, fotografías, diagramas y textos.
Y el enorme hallazgo es una logradísima distribución de temas:
- Introducción
- Astronomy at Greenwich: y lo obvio y no tan conocido. Que el Observatorio nación como forma de poder encontrar una solución al problema de la Longitud.
- Navitagion: en este capítulo se desgrana la batalla ( sino guerra ) por imponer ideas sobre la longitud. Mucho de lo acontecido tiene ribetes de telenovela mexicana... aunque cueste creerlo.
- Time. Nuevamente en este capítulo la solidez y resumen de los conceptos abordados es magnífica. En 14 páginas desfilan Flamsteed y Tompion; los cronómetros marinos desde Harrison a la actualidad; la bola que marca el tiempo ( y que en sí misma es toda una estrella y tiene su público ); el porceso de estandarización del tiempo; Rupert Gould y la restauración del cronómetros de Harrison; y el tiempo social.
- The Prime Meridian: nuevamente acá tenemos una telenovela. Porque no crean que ha sido fácil ponerse de acuerdo con el famoso meridiano...
- Astronomy and Observing: muy amena sección técnica sobre cómo se observa, qué, por qué y con qué en las diferentes etapas del observatorio.
- Find out More: las últimas dos páginas de la guía son excelentes también. Nos propone lecturas, links a archivos y recomendación de sumarse a la muy completa guía de actividades que el Observatorio pone a disposición de propios y extraños.

Hay un punto flojo... porque todo tiene un punto flojo señoras y señores.
Y el punto flojo es que no explica como se debe y merece los entretelones de la pelea eterna entre Harrison y el Observatorio. Pelea que llevó a que la administración de este lugar ningunease a Harrison por casi 150 años hasta que Gould, en una tarea titánica y el solitario, restauró las maravillas de Harrison. Hoy día los cronómetros están en exhibición y funcionando, menos el H5, y por obvias razones. Es un reloj de bolsillo.
Pero hasta no hace mucho los cronómetros H ( así se los llama )  estaban dispersos en otros museos sin su debida atención ni extraordinaria importancia. Porque el mundo es como es hoy en 2020, entre otras cosas, gracias a Harrison y sus cronos.

No tengo idea si esta souvenir guide se vende fuera de Greenwich.
Pero mi recomendación es tenerla. Y por supuesto, visitar el Observatorio aunque sea una vez en la vida.