Watch &Clock Encyclopedia, Donald de Carle, edición de editorial Bonanza de 1977 en base al original de 1950 y sus reimpresiones de 1957 y 1975

Esta fantástica enciclopedia de De Carle (1893-1989) se publicó por primera vez en 1950 y tuvo dos reimpresiones con agregados y suplementos: una en 1957 y la otra en 1975. Lamentablemente, aún no tengo el gusto de tener en mi colección una primera edición de 1950 de esta enciclopedia seminal y fundamental para el entendimiento, estudio y clasificación horológica. La edición que poseo es una reimpresión realizada por Bonanza en 1977.

Cuando De Carle encaró la realización de esta enciclopedia, él ya era una persona de enorme prestigio y fama en el universo horológico británico, De Carle era Fellow (miembro) del British Horological Institute y tuvo una destacadísima labor como educador, investigador, coleccionista de relojes y escritor. Sus libros sobre relojes son clásicos insoslayables que cualquier fanático de la horología debería prestar atención. Como ya adivinaron, tengo todos los libros de De Carle, pero en ediciones actuales. 

¿Qué decir sobre este libro? Pues es magnífico. La enciclopedia está armada en orden alfabético y contiene una fantástica cantidad de información concerniente a casi 3200 conceptos y tópicos sobre relojes. Las ilustraciones ( unas 1400 ) son exquisitas y muy bien ensambladas con el encuadre de los textos y armado de las páginas, lo que hace que el libro sea una auténtica delicia de lectura y/o consulta. 

Por supuesto, diré la parte negativa: algunas pocas cosas que se explican y/o muestran en el libro están desactualizadas. Pero no obstante ello, el paseo visual y la mayoría de lo vertido en él es muy actual (sobre todo, para relojería vintage).

La edición de Bonanza hace gala y honor al original y posee una hermosa encuadernación de excelente calidad, papel ocre y guardapolvo. En el cuerpo central hay 307 páginas; y en el suplemento, 24. 

Contenedor de bronce de caja de fósforos con calendario perpetuo 1947-70 de la Etched Products LLC NY, circa 1950

Entre las múltiples rarezas que pueblan las cajas que contienen mis riquezas materiales, este contenedor de bronce de caja de fósforos es una estrella que brilla sin parar. Y no es para menos, pues es un contenedor de fósforos que fue fabricado por la Etched Products de New York, que fue una empresa que hizo y comercializó accesorios de muy variado tipo y propósito. Este tipo de contenedores para fósforos no son infrecuentes en los negocios de antigüedades de USA y la más de las veces vienen estampados o con el relieve del nombre de un estado, ciudad o parque nacional; lo que sí es infrecuente, es que vengan con un calendario perpetuo tipo Jans que va de 1947 a 1970. 

The Robot Book, Robert Malone, publicado por Push Pin Press y Harcout Brace Jovanovich, primera edición de 1978

 Siempre digo que hay que poner las cosas en contexto: este libro causó una enorme impresión y vendió muchísimo allá por 1978, el año en que se editó. Hoy día, sin embargo, es un libro absolutamente kitch, inocente, poco preciso y vago. En 1978 The Robot Book, escrito por Robert Malone, traía todo aquello que el público en general deseaba saber sobre robots y sus derivados; hoy día, sin embargo, ya nadie está interesado en robots ( a menos que se sea fan de la guerra de las galaxias). Este siglo XXI nos encuentra repletos de Inteligencia Artificial, Wolverines, mutantes, redes sociales, cosas raras y/o fantasías como The Game of Thrones y sus amigas y todo aquello que es feo, dá dolor de panza y nos invita a pasarla mal...

Ahora, y ya fuera de chiste, deseo comentarles que este libro es muy lindo, con una diagramación muy interesante ( pero impreso pobremente) y con una propuesta visual que para 1978 fue jugada y muy original. Es de muy fácil lectura y posee un innegable gancho en la narración. 

Lamentablemente, nada he podido averiguar de su autor, Robert Malone (ni siquiera en la famosa wikipedia).  Sé que escribió varios libros sobre robots y tecnología, pero nada más.

En cuanto a los datos del libro:

- Es de tapa blanda, las hojas no son de la mejor calidad. 

- Las imágenes y fotos tampoco son de la mejor calidad (es una lástima, pues son parte fundamental del libro). Como ya dije, la diagramación y armado del libro es excelente, como así también la narración; la gran falla, en todo caso, está en la presentación final. 

- El texto se compone de 11 capítulos, prefacio, cronología, glosario, fuentes, bibliografía y agradecimientos. Pero nada dice, lamentablemente, del autor ( a esta altura, es un pecado casi mortal...).

 

Let's Walk Pedometer a batería WeightWatchers (2002)

Mi colección de podómetros no para de crecer, quizás, por culpa que cuestan bien poco y son muy fáciles de comprar. Aparentemente, las personas ya no les encuentra atractivo ni uso y se han movilizado en tropel hacia tecnologías más 'cool': celulares, pulsera de actividad y similares. 

Como no deseo repetir una reseña histórica que ya escribí en otra nota, les dejo el enlace, así refrescamos, juntos, el origen y desarrollo de estos simpáticos adminículos.

https://serenrulersandclockbooks.blogspot.com/2022/10/digi-pedometer-edge-mark-podometro-en.html

Y ya que estoy, les mostraré mi otro podómetro ( por las dudas que aún no le hayan pegado un vistazo):

https://serenrulersandclockbooks.blogspot.com/2019/06/kr-pedo-podometro-mecanico-fabricado-en.html

Finalizadas las presentaciones pertinentes, pues vayamos a desglosar este simpatiquísimo podómetro que fue comercializado por la antigua corporación WeightWatchers en 2002. Que como su nombre indica, WeightWatchers es una empresa multinacional dedicada al negocio de la pérdida de peso con sede en USA y que empezó sus operaciones en 1963. En 2018 cambió de nombre y pasó a llamarse WW. 

Como notarán en las fotos, este podómetro a batería, fabricado en China, y está en su paquete original y su manual de instrucciones. 

Digi Pedometer Edge Mark, podómetro en millas fabricado por Yamasa, Japón (circa 1980)

 Los podómetros ya casi ni se usan, salvo que uno sea un anticuado (quién escribe, por ejemplo). Han pasado a la historia de la mano de los relojes inteligentes, los celulares y las pulseras de actividad. 

Pero alguna vez, los podómetros formaron parte de los accesorios que los corredores y paseantes llevaban para contar los pasos. Se volvieron muy populares en los '70, y de allí, su uso ha tenido un salto exponencial hasta el advenimiento de las aplicaciones cuenta pasos de los celulares y los relojes y pulseras inteligentes.

Dicen los que saben que el primer podómetro lo inventó Leonardo Da Vinci (cuando no...); también dicen que Abraham Louis Perrelet inventó el podómetro mecánico en 1780 ( aunque existen constancias que ya existía 200 años antes...); y también cuentan que la locura y obsesión de caminar 10 mil pasos por día viene desde 1963 cuando el doctor Iwao Ohya le dijo al ingeniero y relojero de Yamasa Corporation, Juri Kato, que una persona debería caminar 10 mil pasos por día para estar saludable. 

Juri Kato se inspiró por los dichos del doctor Ohya y en 1965 la corporación Yamasa, en su división Yamasa Tokei-Keiki Co. Ltd,  pone a la venta el famosísimo Manpo-Kei Pedometer, o podómetro de los 10 mil pasos. 

El podómetro que pongo a consideración de ustedes es un Yamasa, pero ostenta el logo de Edge Mark, que era una marca de fantasía de importación de la empresa Gutmann de Estados Unidos. Las características del podómetro indican que fue diseñado y fabricado para uso exclusivo de USA (mide en millas). Posee ajuste de paso, reseteo y display digital. 

Wristwatches, A Connoisseur's Guide, Frank Edwards, A Fireflay Book, primera edición de USA (1977)

 Les seré sincera: cuando compré este libro supuse que era uno de esos textos para las mesitas ratonas y que no tendría ningún interés desde el punto de vista horológico y de lectura. Pues, confieso que me equivoqué. Este libro, con pocas pretensiones y mucha información, me ha conquistado por el lado menos pensado: su armado, su lectura ágil y sencilla, su diagramación y hermosas fotos e imágenes.

El autor de Wristwatches es Frank Edwards, que fue miembro de la Workshipful Company of Clockmakers de Londres; también fue director de marketing de la Ingersoll Group Ltd; y no contento con eso, también fue escritor e investigador sobre horología. Quizás muchos recuerden a Edwards por un libro que en los '90 fue como la biblia para los fans de relojes Swatch; el libro se llamó 'Swatch, A Guide for Coinnosseurs and Collectors' (no tengo ese libro, de momento). El otro libro que sí tengo de Edwards es The Century of Watches, que no le llega a los talones a Wristwatches ( ni de lejos) y que posiblemente haya sido editado con un propósito netamente comercial y para poner el librito en la mesita ratona. 

Como ya dije, me encanta Wristwatches: está bien escrito, es muy ágil y llevadero, y posee excelente información. Quizás, y a gusto personal, la inclusión de relojes y casas relojeras poco ligadas a la manufactura, innovación e investigación en la fabricación de relojes me desconcertó un poco; pongo ejemplos: Chaumet, Jean Lassale, Michelle Herbelin, Swiss Army o Yves Saint Laurent. 

Antes de terminar, les dejo datos de la edición que estoy mostrando:

- 160 páginas, papel de primera calidad, tapa dura y guarda polvo.

- La tabla de contenidos está dividida en dos: 

    - The Story of Watches, con 4 capítulos

    - Directory of Watches, con con 5 apartados: tipos de reloj; las señas distintivas de un buen reloj; el          directorio de relojes en el que destacan la historia e hitos de 55 casas relojeras elegidas por                      Edwards; mas el glosario e índice.

The Illustrated Longitude, The True Story of a Lone Genius Who Solved the Greatest Scientific Problem of His Time, Dava Sobel y William J. H. Andrewes, primera edición de 1998, Walker & Company

 Dava Sobel es una escritora con mucho oficio, mucha capacidad de síntesis y excelente redacción, cualidades que ya alguna vez comenté en otra reseña que escribí a propósito de Longitude, el libro publicado por ella en 1995 y en el que se basa, directamente, esta versión ilustrada. Para empezar, les dejo el enlace a la reseña del libro de Sobel, Longitude:

https://serenrulersandclockbooks.blogspot.com/2019/06/longitude-dava-sobel-walker-and-company.html

Como les comentaba, hace ya bastantes años Sobel se puso al hombro un libro que ya es un clásico en divulgación científica y horología: Longitude, The True Story of a Lone Genius Who Solved the Greatest Scientific Problem of His Time. Libro que ha tenido amplio y unánime reconocimiento entre propios y ajenos y que desde hace mas de dos décadas es un clásico de los libros dedicados a temas de relojería y relojes.

Pues el que aquí les presento es la versión ilustrada y ampliada y que emergió como colaboración entre la misma Dava Sobel y el divulgador científico, curador de instrumentos de medición y profesor William J. H. Andrewes.

Es muy interesante cómo se gestó este libro; y más interesante aún es la confluencia y suma de energías para crear esta maravilla de edición ilustrada. 

Resulta que en 1993 se realizó el Longitude Symposium en la universidad de Harvard en el que Dava Sobel asistió como escritora de ciencias y Andrewes era participante y uno de los responsables. De las experiencias y lecturas de ese simposio nacieron dos libros: Longitude de Dava Sobel en 1995; y The Quest for Longitude (1996), que es una colección de ensayos compilados por Andrewes sobre el problema de la Longitud y que tienen como base el simposio que se había realizado en Harvard en 1993. 

El libro de la Sobel fue un éxitazo rotundo y obtuvo enorme repercusión. El libro, sin embargo, adolecía de ilustraciones y diagramas que explicasen el problema científico que trataba el texto. Por lo tanto, Sobel y Andrewes decidieron converger en un libro conjunto, que es éste que verán en las fotos, y que es una edición más ampliada, ilustrada y con excelente diagramación y maquetamiento. Sin lugar a dudas, este libro en conjunto es sensacional y muchos consideran que es la mejor versión no científica en la explicación del problema de la longitud, de cómo se resolvió, y quién fue el genio relojero de John Harrison.

Con respecto al libro, y como ya comenté, conserva el mismo texto del anterior no ilustrado, mas unos agregados en las explicaciones de los diagramas, ilustraciones e imágenes aportadas por Andrewes. 

De todos modos, les ofrezco una breve síntesis sobre el tema abordado en el libro antes de pasar a los datos finales.

 

Sinopsis: Todo aquel aficionado al mundo de la historia de los relojes conoce un poco de lejos y de manera superficial lo que se denominó el "problema de la Longitud". Enormes desastres navales, flotas perdidas, tripulaciones mutiladas o desaparecidas, barcos en la mas completa y exasperante indefensión. Todo ello aparejaba no conocer la Longitud, la llave maestra a la mas total y completa conquista de los mares y la navegación. Las grandes mentes de la épocas se abocaron a tratar de resolver la cuestión, desde Galileo a Newton. Pero fue un hombre rudo, tosco, carpintero de profesión y autodidacta ( John Harrison ) que diseñó, construyó y materializó el cronómetro marino. Claro que no fue fácil, y en las páginas del libro de Sobel se desarrolla magistralmente la trama detrás de las conspiraciones, adulteraciones y estafas sufridas por Harrison de parte del Board of Longitude, el órgano encargado de regular y testear los aparatos que eran sometidos a prueba. 

En cuanto a sus especificaciones, el libro posee un excelente tamaño: 24 x 26 cm; tapa dura con guardapolvo; maravillosa calidad de papel y altísima nitidez en las ilustraciones e imágenes (está impreso en Italia). Posee 216 páginas divididas en las siguientes secciones: agradecimientos, introducción, 15 capítulos, recursos y créditos de ilustraciones e imágenes, bibliografía e índice.

 

GP: Libro Bianual 2004-2005 de presentación de colección de Girard Perregaux, edición de octubre de 2004 e impreso en Suiza.

 Este excepcional libro-catálogo es una joya que difícilmente deje escapar de mi biblioteca especializada. Este catálogo de lujo posee todos los ingredientes para seducir y dejar boquiabiertos a los futuros y/o potenciales clientes: distinción, buen gusto, estilo, belleza. Este libro, magníficamente impreso, diagramado, perfecta encuadernación, fotos bellísimas y edición espectacular es de por sí un ejemplo de cómo, administrando sabiamente los recursos, se puede hacer un libro formidable que termina siendo atemporal e incombustible. El libro tiene casi 20 años, y aún así, posee actualidad, dinámica y pulcritud. GP, en su edición 2004-2005 es un texto imprescindible, un ejemplo a seguir de cómo las casas de alta relojería deberían tratar y mimar a sus lectores y/o clientes.

Durante las 239 maravillosas páginas, nos deslizaremos por las diferentes secciones del texto sin perder detalle de lo exquisito y glamoroso puede llegar a ser navegar por la colección, historia y mística de GP. El libro cuenta con 14 apartados relojeros, y todos son imperdibles, con unas fotos geniales y un generalizado buen gusto. Los apartados son:

- Principios de Alta Relojería ( para serles sincera, desconocía que eso existiesen...).

- La Chaux-de-Fonds, o el lugar donde convergen los casi todos los caminos relojeros mundiales. 

- Villa Marguerite: breve descripción del museo exclusivo de GP en Suiza; e historia de la manufactura.

- Dos siglos de innovaciones en relojería: descripción de algunos logros e hitos históricos de GP.

- Una auténtica manufactura: detalles sobre investigación, desarrollo y técnica de GP.

-Alta Relojería con complicaciones: presentación y descripción de piezas de Alta Relojería de GP.

- Alta Relojería: nuevo sistema de codificación de piezas de GP.

- Colección Lady: las damas tenemos un lugar en el libro. Pero les confieso que no me gusta ninguno de los relojes que se muestran allí.

- Vintage 1945: muy lindos relojes para el caballero y la dama. 

- Richeville: no me ha gustado ningún reloj de esta colección.

- Clasique Elegance: sección donde podemos admirar al famoso Extraplano, o el Traveller.

- PG pour Ferrari: colección inspirada en la unión de GP y Ferrari. Tiene piezas muy interesantes.

- Sport Classique: hermosos relojes - me encantan los Sea Hawk - algunos de ellos inspirados en el inmortal John Harrison.

-  Páginas con datos técnicos.

- Y finalmente, quién diseñó, diagramó, imprimió y pensó en este libro maravilloso. 

Minolta 16-MG-S (1970): la penúltima mini cámara de Minolta de la serie 16

 La historia de estas maravillosas Minolta serie 16 se remonta a 1947, cuando Chiyoda Kogaku Seiko ( Minolta) compra y absorbe la fábrica Konan que ya había desarrollado una cámara de fotos en miniatura llamada Konan 16 Mica Automat. La serie Minolta 16 hace sus aparición oficial en 1955 con la Minolta 16 Automat ( una copia exacta de la Konan 16 Automat ). 

Los sucesivos modelos de Minolta 16 siguieron apareciendo hasta 1974, año que Minolta pone un punto final a las minicámaras 16. Mi Minolta, que aparece en las fotos, es una 16-MG-S de 1970 y es una minicámara con grandes prestaciones para la época y su tamaño: carrete de negativo de 12 x 17 mm(16 mm) de una sola perforación; medidor de luz y control de exposición manual; velocidad de apertura y obturador integrados; gran calidad de imagen y un tamaño pequeñísimo ( la más pequeña de todas las cámaras de la serie 16: 10 x 4 x 2.5 cm). 

En 2003 la fábrica Minolta dejó de existir ya que se fusionó con Konica, formando Konica Minolta (KM). Siguiendo una estrategia de negocios que apuntaba a la diversificación y segmentación de productos KM decidió deshacerse de la fabricación y diseño de máquinas de fotos en 2006. Hoy día, KM está enfocada a la fabricación y diseño de equipamiento de alta complejidad hospitalario, máquinas de gráficos e imágenes; instrumentos de medición de alta precisión e instrumental óptico. 

 

Mr. Machine, juguete-robot mecánico en su versión de 1978, Ideal Toy Corporation.

 Mr. Machine nació de la imaginación y creatividad del estudio de diseño de juguetes de Marvin Glass, cuya empresa se llamó Marvin Glass & Asociates (MGA). Esta compañía de Chicago es muy famosa y recordada por la variedad y calidad en el diseño de juguetes para diferentes corporaciones jugueteras de los '60, '70 y '80. Entre los clientes de MGA puedo nombrar a Cardinal, Mattel, Hasbro, Ideal, Irwin y otras.

Mr. Machine empezó a comercializarse en 1960 bajo licencia de Ideal. El juguete fue creado por el relojero Leo Kripak y el diseñador de juguetes Burt Meyer mientras ambos trabajaban en el estudio de Marvin Glass en Chicago. En la versión de 1960 Mr. Machine podía armarse y desarmarse y al dársele cuerda andaba, sonaba una campanilla y de la boca del robot salía la expresión "Aw". Mi juguete, que a continuación verán en las fotos, es la versión de 1978. 

Existe una gran diferencia entre la versión de 1960 y la de 1978: si bien en ambas el material es plástico transparente y la movilidad del robot queda inalterada; en la versión de 1978 el juguete ya no puede desarmarse y la campanilla ha desaparecido (la reemplaza un chifle).

Apuntes de Relojero 1967-2021, Juan Fernández Martínez, edición en pdf y de descarga libre disponible en Bitácora de Javier Gutiérrez Chamorro.

Luego de dos lecturas del material completo del texto editado en pdf y de descarga gratuita de Juan Fernández Martínez (Galy, para los foreros de FdR y RE) he tenido serios inconvenientes para hacer una reseña que me satisfaga y que a su vez le guste al creador. Como ustedes ya saben, no hago reseñas de material que no tiene formato-soporte en papel. Este es un blog sobre reseñas de libros editados de manera física y no tengo pensado cambiar ese requisito. Pero como ya ustedes deben haber adivinado, estos 'Apuntes...' no han tenido oportunidad de poder entrar a imprenta porque una ley española penaliza a quienes publican pasados los 65 y ya reciben jubilación. Entonces, y como la excepción lo merece, hice la reseña.

Galy es un personaje muy original que participa en dos foros de relojería en español: es relojero, artista plástico, dibujante, prosista y poeta, ¡vaya combinación! Supongo que el relojero Juan Fernández Martínez posee su alter ego en Galy, o viceversa. Y así se han ido alimentando mutuamente a lo largo de las más de 5 décadas de acompañarse y disfrutarse en la vida horológico-creativa.

Y ahora, con el permiso de ustedes, paso a realizar unos comentarios sobre este corpus atípico (el mismo Galy nos confiesa en la Contratapa que estos apuntes son "... como mis memorias de relojero reparador"). 

Galy, en sus mas de 50 años en el rocoso camino de la relojería, fue escribiendo en sus tiempos libres e imaginando y creando historias, cuentos y fábulas; y a la misma vez fue rememorando anécdotas, anotando recetas y pócimas relojeras; recordando técnicas sencillas y caseras para  solucionar problemas de engrase, limpieza, ajuste, puesta a punto, magnetización y uso adecuado de relojes. A la par y junto a sus 'Apuntes de Relojero' (que es cómo Galy ha decidido llamarlos) también desfilan dibujos, humor, enseñanzas, relatos, muestra de arte plástico relojero y mitos de todo tipo. Que todos estos temas y desarrollos estén en un solo libro no es chocante, ni demasiado ecléctico, ni muy dispar. En las 572 páginas de estos 'Apuntes...' lo leído resulta emotivo, sencillo, práctico, ameno y útil para el aficionado a los guardatiempos.

La composición estructural de estos 'Apuntes...' descansan en 10 bloques creativos. Antes de esos 10 bloques verán la presentación de Galy, sus datos personales y sus credenciales, colegiaturas y afiliaciones a distintos tipos de gremios, entidades y grupos profesionales. Luego de la presentación sigue un Prólogo, Antes de empezar ( que hay que leer y releer antes de proceder con sensatez antes de meter la pata) e Índice. 

Los 10 bloques que articulan el libro son:

   1 - Cómo lo hago: enseñanzas y trucos para el relojista.

   2 - Comprobadores.

   3 - Cuentos del tío Galy: serie de 11 cuentos, fábulas, parábolas  y mitos acompañados por excelentes dibujos y dibujantes entre los que destacan Cram (con nick AS1130 en RE); Adria Llonch Ballester (que al momento de contribuir con sus dibujos tenía 8 años); el propio Galy; Sarai Marín García; Montse Marti Salas y Bitauro. 

   4 - Humor gráfico de Cram: serie de dibujos explicando alguna técnicas y métodos relojeros y sus graciosas incidencias.

   5 - Limpieza: gran sección en la que se puede aprender a preparar líquidos de limpieza  para relojes de manera sencilla y económica.

   6 - Mal Oculto: ay... cuando el reloj no anda y no sabemos por qué.

   7 - Pinceladas de Humor: cuentos, enseñanzas y anécdotas para reír... y no tanto.

   8 - Protectores. 

   9 - Relojes de Galy: no sé si estoy del todo de acuerdo con el crítico de arte Joan Lluís Montané, que es quién nos introduce y describe las creaciones horológico-plásticas de Galy. A mi modo de ver, los Relojes de Galy son un posicionamiento del personaje dentro de una dinámica del collage y la deconstrucción de piezas de uso cotidiano por fuera de su función específica. Tampoco creo que muchas de las creaciones de Galy sean Poemas-Objeto. Mas bien, sostengo que son 'Relojes-Manifiesto'.  Por supuesto, es mi opinión.

   10 - Utillaje de Galy: aquí siguen consejos y técnicas muy útiles para el aficionado relojero.

En la última parte del libro encontrarán la Bibliografía, Webgrafía, Trabajos realizados por Juan Fernández Martínez y la Contratapa. 

Nota final: el libro está dedicado a los foros RE y FdR.

Les dejo el enlace con la descarga libre y gratuita.

 https://www.javiergutierrezchamorro.com/apuntes-de-relojero-1967-2021-de-juan-fernandez-martinez-galy-en-descarga-directa/

About Time, A History of Civilization in Twelve Clocks - David Rooney, W.W. Norton & Company, primera edición de USA, 2021

Hace un tiempo tuve noticia de la publicación de este libro, cuyo título recuerda al famoso y excelente texto de Jerry Brotton The History of the World in 12 Maps, cuya reseña pueden leer en este mismo blog.

En About Time su autor, David Rooney, toma esa misma línea argumentativa del libro de Brotton (tomar una docena de hechos ligados a un instrumento de medición, que en el caso de Brotton fueron los mapas) para desarrollar lo que a su juicio y entender son los relojes que mejor señalan hechos históricos puntuales. El enhebrado de varias historias sobre esos relojes y en qué contexto estuvieron presentes tiene como eje 12 tópicos sociales, geopolíticos, éticos y filosóficos: Orden, Creencia; Virtud, Mercado, Conocimiento, Imperio, Manufactura, Moral, Resistencia, Identidad, Guerra y Paz. En el transcurso de la lectura, que es muy amena, fácil y práctica - tal es así que uno llega al final del libro sin darse cuenta- se chocarán con muchísimas historias que vale la pena leer: la voz en el teléfono ( los relojes telefónicos); el GPS y sus satélites; el Royal Observatory; los cronómetros marinos de Harrison; el reloj castillo de Al-Jazari; y otras historias francamente muy interesantes. 

Mas allá de algunas reservas que me quedaron atragantadas con respecto a su decisión de poner al Reino Unido en el centro de casi todo el libro - sentimiento por demás entendible, ya que Rooney es británico - me parece que el desarrollo de los temas y la elección de los ejes éticos e históricos es excelente. Los capítulos del 1 al 7 son muy buenos; pero lo mejor está del capítulo 8 en adelante. El libro de Rooney va de menor a mayor, y me parece que es una excelente decisión.  

Los pergaminos de Rooney para escribir este libro son indudables: es historiador sobre tecnologías y ex curador del Royal Observatory en Greenwich. Además, y como descubrirán si ustedes leen el libro, Rooney se tomó el trabajo de viajar y ver in situ lo que luego desarrollará en su escritura, y para mí, eso vale oro. Tener una idea espacial, contextual y dinámica del cómo, qué y por qué en el mismo lugar en que se desarrolló hace la diferencia.

El libro tiene una excelente edición de tapa dura de W.W. Norton, 271 páginas, y muy buenas fotos en blanco y negro. La estructura del texto se compone de Lista de Ilustraciones; Introducción; los 12 Capítulos ya mencionados; Agradecimientos; Notas; Bibliografía Seleccionada; Créditos e Índice. 

 

Escala Triangular Especificación 42-32, 1 8½ Alidade Bruning, Cuerpo de Ingenieros, US Army ( circa 1950)

Aunque cueste creerlo, y aún por su forma parecida a un escalímetro ( aunque no lo es ), esta singular escala triangular forma parte de las Reglas Planas.  

Su algo complejo nombre con tantos números y cosas raras no nos debe desviar la atención: es una regla, que como su especificación indica, es una escala que era usada en planos y para complementarla con un alidade, que es un todo instrumento que sirve para medir en vertical y altura. Habrán notado que en uno de los extremos la escala tiene un gancho; y además la escala tiene una especie de plomada bastante pesada en su otra punta y dentro mismo de su estructura. Al estar colgada la escala, y con su plomada incorporada, le permitía guardar perfecta rectitud mientras el alidade se usaba.

La escala posee en una de sus caras dos referencias de medición: la primera, es una escala de diferencia de elevación en pies (por uno por ciento de elevación del objeto a medir); la segunda escala, que está en la misma cara, es una escala en yardas. 

En su otra cara posee una sencilla regla en pulgadas. Y en la tercera cara posee su identificación como perteneciente al cuero de Ingenieros de la US Army. El fabricante de esta hermosa escala fue Charles Brunning Co. que por lo general no fabricaba instrumentos de medición sino que compraba a terceros. El cuerpo de la escala es de madera laqueada, está en perfecto estado de conservación y con su estuche original, y presumiblemente, haya sido el tipo de escala usada en la Guerra de Corea. 

Time Restored, The Harrison timekeepers and R.T. Gould, the man who knew (almost) everything. - Jonathan Betts, Oxford University Press, Primera Edición, 2006.

Esta impresionante biografía sobre Rupert T. Gould es imprescindible si es que uno, en verdad, desea adentrarse en los entretelones de cómo este Teniente de Marina Británico dedicó toda su vida adulta a limpiar y restaurar los famosos H: los cronómetros marinos de John Harrison.

Mucha agua corrió bajo el río desde que en los años '20 - es decir, hace 100 años - Gould puso manos a la obra y empezó con la restauración y limpieza de los cronómetros de Harrison. En aquellos años (circa 1920) esos relojes estaban arrumbados en un depósito; su estado era deplorable: sucios, con faltantes de partes en los mecanismos, inoperables. Gould, que si hoy fuese nuestro contemporáneo sería una estrella indiscutida, y que ostentaba una inteligencia y memoria fuera de lo común, se propuso la ciclópea tarea de reconstruir y poner en funciones las maravillosas máquinas que Harrison nos ha legado para que aún, en el 2022, sigamos con la boca abierta. Lamentablemente, Gould tuvo muchos quebrantos económicos, psíquicos y emocionales debido a una desastrosa experiencia como marino, tormentosa vida privada, su tendencia a beber y fumar mucho, y a su completa incapacidad para mantener un trabajo estable. Aún cuando Gould era una mente brillante, fue un incomprendido y un maltratado por gran parte de su entorno, colegas y amistades; y para empeorar el tema, Gould no poseía el don de las relaciones públicas. Lo que se dice, fue un hombre que nació sin suerte y que pasó su vida adulta de crisis en crisis.

El legado inconmensurable de Rupert T. Gould se basa en la enorme investigación, notas, croquis, dibujos, análisis y ensayos que escribió mientras se dedicaba a la restauración de las máquinas de Harrison ( recordemos que John Harrison mismo sufrió un gigantesco ninguneo en su tiempo por parte de muchos pares y colegas de su época; ninguneo que se tradujo en que por 150 años los cronómetros marinos de Harrison sufrieron el destierro encerrados en un depósito del Royal Observatory). 

Rupert T. Gould, aún con todos sus defectos y pobrezas, merece un justo y espléndido reconocimiento. Reconocimiento que llegó de la mano del maravilloso Especialista en Horología, experto curador emérito del Royal Observatory, biógrafo oficial de Gould y MBE ( Most Excellent Order of the British Empire ) Jonathan Betts. Betts nos ha regalado con una formidable investigación que le ha tomado años y que le ha llevado a entrevistar a los descendientes de Gould, hurgar en archivos y documentos de colecciones privadas y públicas, estudiar los cuadernos con anotaciones sobre la restauración de los H, cotejar información, y recopilar hechos, anécdotas e historias sobre este fascinante hombre que fue Gould. 

Una cosa que Betts deja en claro desde casi el principio: hoy día, el trabajo de conservación de piezas horológicas se realiza de manera de preservar lo original y tocar lo menos posible la pieza a reparar. Lógicamente, ese no era el canon usado para poner en funciones un reloj en los años '20: antes al contrario, primaba la restauración, es decir, la reconstrucción, pulido, agregados y mejoras. Por eso es importante poner en contexto el trabajo de Gould.

Como ya comenté, la tarea de Jonathan Betts no ha sido nada sencilla dada la complejidad de Gould y sus múltiples facetas:  autor e investigador de Historia Ártica y Antártica; escritor de libros de diversos temas exóticos y/o polémicos; orador; juez de tenis; experto relojero; historiador de cronómetros marinos ( a Gould debemos el extraordinario libro The Marine Chronometer, texto que ya tiene una reseña en este blog ); dibujante y diseñador; inventor; periodista de radio y TV; cronista y articulista; ensayista y comentador. 

El libro tiene una edición espectacular de la Oxford University Press con tapa dura y papel ilustración de primerísima calidad. Cuenta con 464 páginas que se dividen en las siguientes secciones: Prefacio y Agradecimiento; Introducción; 22 capítulos; e Apéndices; Índice.