En otros países no sé, pero en este aún las estampillas se venden en plancha o en rollo. Si uno por casualidad y es muy coqueto y quiere poner en práctica el vintage encanto de mandar cartas por correo tradicional y con estampillas guapas pues... éste es el cacharro que hay que tener. Uno pesa la carta, y según la basculita, pega la estampilla correspondiente.
Datar la balanza no ha sido difícil: este tipo de cachivaches se fabricaron hasta los '90, cuando se empezaron a popularizar las digitales.
Dos cosas: la balancita está en onzas, con un máximo de dos. Entonces estaremos en el horno si el envío es mas pesado que dos onzas. Y otra cosa obvia del aparatejo: está fabricado para usarse en US. Pues en el resto del mundo se usan los gramos. Dos onzas son, mas o menos, 56 gramos.
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