domingo, 9 de febrero de 2025

Ten Arguments for Deleting Your Social Media Accounts Right Now, Jaron Lanier, Henry Holt & Company, primera edición de 2018

Finalmente, y luego de dar muchas vueltas, me atrevo a hacer una reseña sobre este libro que leí varias veces, traté de digerir de la mejor manera, y con el que he tenido un sin fin de peleas y controversias internas que no logro zanjar. Obviamente, no estoy a la altura del científico, escritor y músico Jaron Lanier para polemizar. Lanier está considerado como uno de los grandes pensadores y científicos informáticos del siglo XXI, y es una personalidad muy respetada en el campo de las ciencias de la computación y programación.

Ya dije que leí el libro varias veces, pero seguía sin decidir si incluirlo en el blog o no. Y hay una razón: aquí hago reseñas sobre publicaciones sobre las cuales coincido en su mayor parte, o con las que tengo disidencia, pero que considero que aportan a mi nutrición intelectual y mi colchón de información racional. Ustedes perdonarán que no los tenga en cuenta: solo hago reseñas de libros que considero que merecen estar aquí, y no me fijo en lo que a ustedes les agradaría, o lo que sería un click bait, o ponerme en la incómoda posición de hacer reseñas de libros best sellers así el algoritmo me beneficia y crecen las visitas. 

Y entonces acá estamos, con la decisión tomada. Ya estoy lista para la reseña.

El libro es intenso, complejo y en el que hay que detenerse en cada página para analizar qué dice, cómo lo dice y por qué lo dice. Son 146 páginas muy densas, y que hay que leer con atención y reflexión. Lanier desarrolla 10 argumentos y nos explica por qué considera que deberíamos cerrar nuestras cuentas en redes sociales y vivir una vida austera, libre de ataduras y sin depender de mister dark (cuyas iniciales son em) y toda esa caterva de mega millonarios que solo nos desean el mal. El libro, a veces, es repetitivo, y hasta obvio en algunos tramos. Pero expone con eficiencia y desparpajo el problema central de nuestra miserable existencia y pobrísima salud mental: las redes sociales nos están arruinando nuestra capacidad de ser libres, razonar, ser empáticos y seres reflexivos. Por supuesto, todas esas afirmaciones no son nuevas, y muchos otros analistas y pensadores las han denunciado. Pero casi nadie, salvo Lanier, conoce a fondo la cocina de las redes sociales (de ahora en mas, RS) y todos sus dimes y diretes.

Trataré de hacer un resumen muy elemental de los 10 argumentos de Lanier, aunque desde el vamos les diré que es casi imposible. Ahí van:

1) Estamos perdiendo nuestra capacidad de decidir por nosotros mismos. La RS sociales están armadas para crear adictos al consumo y al lavado de cerebro y generar pensamiento único. Lanier nos propone volver a ser gatos, independientes y decididos, y no comportarnos como perros de Pavlov o ratoncitos de laboratorio.

2) La única forma de evadir la violencia de las RS es dándonos de baja de ellas. Lanier enfatiza que nada de malo hay en las RS per sé, y que lo único malo de ellas es el modelo de negocio que poseen (Lanier lo llama ´bummer´) y su constante intromisión en nuestras vidas privadas, nuestras decisiones y nuestra capacidad de reflexionar. Los sistemas bummer priorizar el escándalo, la intromisión en nuestra intimidad, el robo de datos y esparcir una enorme cantidad de noticias falsas y malintencionadas.

3) Según Lanier, las RS nos están volviendo agresivos, malos y perversos. Y tiene razón, qué duda cabe. En los últimos diez años he visto un sin fin de gente ignorante, estúpida, corrosiva, mala y egoísta que se transforman en trolls baratos y lo disfrutan (y a veces, ganan mucho dinero con ello). 

4) Las RS priorizan noticias falsas a las verdaderas. Y priorizan discursos de odio, intolerancia y resentimiento. ¿Qué duda cabe sobre ello? Ninguna. Pero también diré lo siguiente, sin contradecir a Lanier: estoy escribiendo esta reseña en blogger, que es de Google, y de momento tengo libertad de poner el contenido que plazca. El día que me censuren... ya veré. 

5) Las RS hacen que lo que digas no tenga sentido. Y es verdad. En este 2025 estamos siendo testigos (y algunos son participantes) de un magma de mal gusto, apología del delito y la violencia, la falta de sentido y las mentiras repetidas hasta el fin. Y frente a ello, quienes pretenden poner una voz racional y reflexiva sobre muchas cosas que pasan son ignorados por los algoritmos. El sistema bummer quiere vender, y quiere que vos gastes plata, y te quiere llenar la cabeza con que tenés que hacer escándalos y ser malo e insultar y rebajar a tus semejantes. El odio vende, el amor, no. 

6) Otra cosa en la que estoy de acuerdo con Lanier: las RS están destruyendo nuestra empatía y solidaridad. Y eso me pone triste, en verdad. Y si no están de acuerdo, miren a su alrededor y cuénteme qué ven. 

7) Las RS nos hace tristes, eso afirma Lanier. Bueno, ahí no estoy tan de acuerdo. A mí me gustan las RS, me sirven para conectar con gente, para dar a conocer mi trabajo, para conocer el trabajo de otros, y para divulgar y re transmitir mi arte, mis escritos y actividades. En un mundo hiperconectado como el que tenemos, creo que un escritor, artista o músico necesita las RS para darse a conocer por fuera de su ámbito local e íntimo. En mi caso uso las RS como herramienta que ayuda a divulgar lo que hago, y eso está genial. Fuera de ello, no uso las RS para mostrar mi vida privada ni nada por el estilo.

8) Las RS no desean que tengamos dignidad económica. Aquí tampoco estoy de acuerdo. Pues el uso de las RS puede plantearse como una herramienta (tal y como lo hago yo) sin caer en que las usemos como único recurso de ingreso. Hace muchos años un jefe mío, al que aprecio mucho, me dijo lo siguiente: nunca tengas todos tus huevos en la misma canasta. Y así lo hago. Lógicamente, muchísima gente depende de las RS para su trabajo, pero esa no es una buena idea. La diversificación es lo ideal, y así se logra la autonomía económica sin caer en la dependencia de las RS.

9) Las RS hacen que la política sea imposible. Estoy parcialmente de acuerdo con ello, y me animo a agregar lo siguiente: las RS sociales y la justicia corrupta hacen la política imposible. En este 2025 estamos siendo testigos de las casi globales fuerzas de extrema derecha que han inundado el mundo con la idea de que todos tenemos que pensar lo mismo. Estamos siendo testigos del apoyo popular a ideas malvadas, corruptas, mal intencionadas. Los que pensamos distinto estamos rodeados y perseguidos por abominables censuras, armado de causas judiciales, la persecución ideológica que no responde a la hegemónica, la supresión de discurso de opositores y gente que como yo, pensamos con libertad. De cómo llegamos a esto, no sé. Lanier dice que es por las RS, pero también pienso que es por la degradación del acto de reflexionar, la falta de lectura, y la asunción de la estupidez.

10) ¡Llegamos al final! Pues sí, acá está el argumento 10 y en el que Lanier nos explica por qué las RS nos odian y odian a nuestra capacidad de pensar y nuestra alma. Según él (y concuerdo con esto) las RS deciden por nosotros lo que vamos a comer, lo que vamos a ver, cómo nos vamos a vestir. Las RS deciden qué es verdad o no, y aman los dogmas. Las RS quieren hacerte creer que el mundo por fuera de ellas no existe, ¡y están equivocados!, pero casi nadie se da cuenta que tenemos un mundo allá fuera que nos espera para disfrutarlo y mimarlo. 

El mensaje final de Lanier es crudo, y es tajante: seamos gatos, decidamos por nosotros mismos. Y por lo tanto borremos las RS, salgamos a disfrutar la naturaleza, conectémonos con nuestros amigos y vecinos sin usar RS y tengamos una web por fuera de Google. 

Creo que tarde o temprano me voy a deshacer de mis redes sociales, y que mis webs mudarán a una plataforma diferente a ésta. Pero para ese momento falta mucho, sobre todo, porque no he logrado la masa crítica de seguidores y lectores que sostengan mi proyecto cultural.

Pero de momento, mi voz y mi pelea están acá. Gracias Laron, y gracias a ustedes por leer.








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